Altar a la Hoja de Coca
Sculptural objects for altar | 2023
The universe of coca reveals the clear distinctions between the colonialist approach to an ancestral subject, the subject itself, and the contemporary decolonial perspective. The coca leaf has long served as a means of communication for Indigenous peoples. Mama coca sweetens words, and it is through chewing it that doubts and conflicts are resolved. The coca leaf provides a space for reflection and community to participants of the Mambe ritual, which undoubtedly alarmed European colonizers with their ¨extractionist¨ and enslaving vision.
On the other hand, the colonizers discovered that the same leaf could alleviate hunger and make its consumer more resilient enabling him to work extra hours, which immediately piqued their interest. The pharmaceutical industry developed the anesthetic properties of the plant and created the drug cocaine. Like almost all plant-based drugs, cocaine is an absurd concentration of the medicinal plant mixed with alkaloids and harsh solvents. It was observed that this new substance amplified a selfish and egocentric mentality, thus fitting perfectly into a voracious, irresponsible, and ambitious society. Later on it became popular in sectors where doubt is not an option, as it provides a cold-blooded demeanor.
This disconnection from the senses and from nature is one of the most severe scourges of contemporary Western society. Unfortunately, this is not just a problem of cocaine; in my opinion, this product only exacerbates a sick state of society.
The decolonial vision begins by making visible the differences between the ancestral and colonial aspects. This work aims to position the perspective of a person educated in a Western context but within a territory where the coca leaf was traditionally used.
Objetos esculturales para altar | 2023
El universo de la coca es un ámbito donde se observan claramente las diferencias entre la aproximación colonialista a un tema ancestral, la ancestralidad misma y la visión contemporánea decolonial de ese mismo tema.
La hoja de coca ha sido un recurso de los pueblos indígenas para el diálogo. «Mama coca» endulza la palabra, y al masticarla se resuelven dudas y conflictos. La hoja de coca proporciona un espacio de reflexión y comunidad a los participantes del ritual del mambe, esto sin duda asustó a los colonizadores europeos con su visión extractivista y esclavista.
Por otro lado, los colonizadores descubrieron que la misma hoja podía aliviar el hambre y hacer más resistente a quien la consume, lo que de inmediato les interesó. La industria farmacológica desarrolló las propiedades anestesiantes de la planta y creó el fármaco de la cocaína. Como ocurre con casi todos los fármacos basados en plantas, la cocaína es una concentración absurda de la planta medicinal, mezclada con alcaloides y solventes agresivos. Poco a poco, se observó que esta nueva sustancia potenciaba una mentalidad egoísta y egocéntrica, encajando perfectamente en una sociedad voraz, irresponsable y ambiciosa. Se popularizó en gremios donde la duda no es una opción, pues proporciona una actitud fría.
La cocaina ilegal es mezclada en las peores condiciones y con los peores aditivos lo que hace su uso doblemente peligroso.
La desconexión de los sentidos y de la naturaleza es uno de los flagelos más graves de la sociedad occidental actual. Lamentablemente, este no es solo un problema de la cocaína; en mi opinión, este producto solo exacerba un estado enfermo de la sociedad.
La vision decolonial comienza pues por visibilizar las diferencias entre las partes ancestral y colonial.
Este trabajo trata de posicionar la visión de persona educada en un medio occidental, pero en un territorio en el que ancestralmente se usaba la hoja de coca.